Radiestesia

LÍNEAS DE HARTMANN

Es como una tela metálica que se extiende por toda la superficie terrestre dirección N-S. Deben su nombre al Dr. Ernst Hartmann que las descubrió por el año 1951. Son banda electromagnéticas de 21 cm de ancho, separadas por 2,50 m en sentido N-S y 2 m sentido E-O.

Los cruces producidos por estas bandas se llaman puntos patógenos y es ahí donde se produce mucha energía positiva, distorsionando el equilibrio de las células de los seres vivos. Los animales las detectan porque su capacidad sensorial para detectar energías no visibles está más desarrollada que los humanos al estar completamente integrados en la naturaleza. Por eso, no se acuestan ni frecuentan los sitios donde hay esos cruces, los reconocen. A las plantas, como seres vivos que son, también les afecta, tienen problemas de crecimiento y los árboles al cabo de unos años se mueren por no poder soportar tanta radiación distorsionada. 

Hay que procurar poner las camas y muebles del hogar, en las partes anchas de las bandas que no hay cruces, igual que sembrar siempre los árboles en esas partes vacías. Si dormimos con la cabeza encima de un punto patógeno, nos levantaremos con dolor de cabeza y depresión, debido a la alta radiación que se crea en esos puntos. 

LÍNEAS DE CURRY

Fueron descubiertas por el Dr. Curry y Wittman en la Alemania de la postguerra. Es otra red de líneas electromagnéticas orientadas en diagonal con las de Hartmann. Su orientación es NE-SO y NO-SE. La separación de las primeras es de 8 m y de las segundas 6 m y el ancho de la cuadrícula es de 40 cm. Estas líneas son de energía más fuerte, llevan muchos iones positivos que alteran mucho más que las de Hartmann, el equilibrio iónico de las células. Se toman las mismas medidas que con las de Hartmann: hay que colocar los objetos y plantas fuera de sus nudos energéticos. 

LA RADIOESTESIA

Es la sensibilidad que tiene el ser humano para detectar, por medio de la vara o baqueta de avellano, las corrientes electromagnéticas que desprenden el subsuelo. El agua, los minerales y cualquier objeto perdido puede hallarse por medio de la vara. 

La técnica funciona de la siguiente manera: podamos una rama de avellano que forme una u, la cogemos con las palmas de las manos hacia arriba, y después de unos minutos de concentración y respiración, le preguntamos a la vara dónde se localiza lo que queramos buscar. Si es agua sólo tenemos que concentrar nuestra mente en agua y preguntarle a la vara dónde está. En cuanto la vara detecta algo, empieza a bajarse la punta hacia el suelo y cuando está totalmente vertical a él, es cuando marca el sitio exacto dónde se encuentra. 

Si buscamos minerales, tenemos que llevar una muestra encima del que queremos buscar. Para la líneas de Hartmann y Curry funciona igual que con el agua: sólo tenemos que preguntarle a la vara dónde están los cruces y nos lo marcará. Todo esto se aprende con un guía o zahorí que lo haya practicado mucho para que con la vara suya bien energetizada os sea más fácil pillarle el truco. Una vez que lo sintáis ya no se os olvidará y a medida que practiquéis, os será mucho más fácil.