Estrategias para haceros un vivero de frutales

Lo primero que tenemos que hacer es escoger buenos frutales, a ser posible que estén asilvestrados o que sepáis que no los curan. Una vez que tengamos el frutal, cogemos nuestras tijeras de podar y cortamos brindillas de un año, como las que se ven en la foto debajo de las tijeras. Al cortar esas ramillas, sabemos que los frutos que nos salgan, serán de esos frutales, porque si cogéis esquejes de debajo del injerto o plantitas que salen alrededor del frutal, os saldrá la fruta del porta-injerto o patrón.

​Acto seguido, como por estas fechas ya se siembran las patatas tempranas, cogemos unas pocas y con la ayuda de un destornillador redondo les hacemos un agujero a las papas por arriba, de modo que podamos meter las brindillas dentro de las papas. Se hace el agujero por la parte superior para que tenga bastante sitio la brindilla y la dejamos como en la foto. La explicación es que la papa almacena mucha agua y almidón que irá alimentando a la brindilla cuando la enterremos con la papa.

Antes de meterlas en las papas hay que aplastar un poco la base de las brindillas para favorecer el enraizamiento.

​Se van colocando las papas a una distancia de dos palmos con su injerto encima y se tapan.

Y así queda el sembrado, los injertos afloran por arriba dos o tres brotes y las papas debajo. Han entrado en ese bancalillo 25 papas con sus respectivos frutales. Luego a mediados de Agosto se sacan las papas con mucho cuidado para no romper las raicillas del injerto y los dejamos hasta el mes de Noviembre que podemos trasplantarlos a dónde queramos. 

Al principio hay que tener el terreno bien húmedo para que estimule a la brindilla en su afán por echar la raíz.