Son
abonos verdes aquellos cultivos sembrados a propósito para luego
incorporarlos al suelo. Es la forma más económica de fertilizar
campos que no dispongan de abono animal. Ellos aumentan la actividad
biológica del suelo, lo cubren y protegen, mejoran su estructura,
evitan las pérdidas de nutrientes, controlan las malas hierbas,
aumentan la porosidad, preservan al suelo de ser erosionado y su
presencia fomenta la fijación de sustancias nutritivas.
Consuelda |
La
planta de la foto, la consuelda, es muy buena para abono verde, se
siega en flor, se deja prehumificar en el suelo varios días y luego
se semientierra con el bieldo superficialmente. Da mucha materia
verde, se puede segar dos veces, no echa semillas y es perenne. Su
raíz es muy profunda.
Ajenjo |
El
ajenjo es otra planta extraordinaria para el abono verde, sobre todo
por la cantidad de verde que produce. Se siega en flor para que no
eche las semillas. Es ideal para abonar árboles frutales por su
poder repelente de parásitos. Son plantas muy rústicas que no
necesitan ningún cuidado, son de secano y se adaptan bien en
terrenos calizos y arenosos.
Lavandín |
El
lavandín se puede utilizar también como abono verde, si no lo
aprovecháis para esencia. La lavanda dejadla que florezca bien para
que la aprovechen los insectos y al final de la floración la segáis
y dejáis que se prehumifique dos días para luego semienterrarla.
Amaro |
El
amaro o salvia esclarea es otro buen abono verde. Es ideal para los
tomates: se puede dejar de cobertura y cuando recojamos las matas de
tomate, la semienterramos. Van muy bien también de abono sobre los
espárragos. Produce dos floraciones y es perenne.
Onagra |
La
onagra produce también mucha materia verde que nos servirá para
esponjar el suelo. Se utiliza para sembrarla en los pies de los
frutales para atraer a polinizadores y al terminar su floración se
siega y se deja de cobertura.
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