Buscad
frutales de montaña. En los viveros vienen con enfermedades
criptogámicas.
Coged
brindillas jóvenes de un año de los frutales y sembradlas con unos
granos de trigo, para que favorezcan el enraizamiento. Regadlas
abundantemente el primer año. Poned varias en cada hoyo porque son
difíciles de enganchar. Pero esos esquejes, si agarran, llevarán
las defensas del árbol. Esta operación se hace ahora, en inverno,
antes de que se remueva la savia. Buscad árboles autóctonos y
resistentes y os hacéis así un vivero. Dejadlas dos días
metidas en agua templada, para estimular el enraizamiento, las
trasladáis a un semillero con mucho humus de lombriz y así arraigan
mejor que poniéndolas directamente. Luego en noviembre las
trasplantáis.
Si
cogéis los esquejes que salen alrededor de los árboles frutales, no
os saldrá fruta, porque los esquejes esos nacen del portainjertos,
donde va injertado el árbol y eso no vale. Hay que coger las
ramillas de un año del árbol y esas son las que dan la fruta.
Los
injertos se han usado para mejorar la calidad de la fruta y su
tamaño. Normalmente de portainjertos, la base del árbol, se usan
los frutales bordes, autóctonos y como injerto se usan ramas jóvenes
de frutales mejorados genéticamente. Es mejor si uno tiene tiempo,
coger ramas jóvenes de un año de un frutal ya maduro y enraizarlas
y sembrar un pequeño vivero con ellas para luego trasplantarlas y
tener unos frutales más naturalizados
Hay que echarle tiempo... Dónde haces ese vivero, en el terreno o en maceteros? sería interesante ver alguna foto. Gracias
ResponderEliminarYo, ya lo hice y los trasplanté hace tiempo, puedes preparar un bancal pequeño y abonar con humus de lombriz y cuidarlo hasta el Otoño para traplantarlas después
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